lunes, 5 de septiembre de 2016

El costo de innovar a caído drasticamente

Resumen de la entrevista de Teresa Turiera a Michael Schrage publicado en la Revista de Innovación Nº 55.

Antecedentes de Michael Schrage: Es uno de los expertos mundiales en economía de la innovación. Consultor de grandes compañías globales asesorando a estas en sus procesos de innovación a través de técnicas de experimentación rápida, simulación y diseño digital, y especialmente en el desarrollo para que conseguir que los consumidores adopten los nuevos productos o servicios que ofrece una compañía.

Es investigador del MIT Media Lab y autor de diversos libros sobre innovación.

¿Qué ha aprendido después de 10 años de analizar como innovan las mejores empresas?
Una de las cosas más importantes que he aprendido es la importancia de los incentivos a la hora de innovar. La clave es que tenemos que ser mejores a la hora de alinear la tecnología disponible con los incentivos. Las personas son mucho más importantes que la tecnología.
¿Internet está cambiando las leyes de la innovación?
La innovación no es lo que hacen los innovadores, sino lo que los consumidores y clientes adoptan y utilizan realmente. El acto de adoptar e implementar nuevas ideas, nuevas tecnologías, es en sí mismo un acto innovador.
Lo que hace la red (Internet) es cambiar los parámetros económicos, no solo respecto a poner la idea en el mercado, sino también a adaptarla, para que tenga un valor económico, individual o en el ámbito de la organización.
¿Y eso lo pueden hacer tanto las empresas pequeñas como las que ya llevan mucha experiencia y recursos dedicados a innovar?
Nunca en la historia de la humanidad ha habido un momento mejor para ser un emprendedor individual o una pequeña o mediana empresa, porque el costo de explorar, innovar, ha caído drásticamente y sigue reduciéndose.
Usted ha asesorado a compañías como Google, Microsoft, Johnson & Johnson… ¿Qué hacen ellos que no pueda hacer cualquier emprendedor?
Todas esas compañías tenían una visión de la innovación, pero esa visión cambio, evoluciono, a medida que empezaron a interactuar con sus clientes, descubrieron cómo sus clientes utilizaban sus productos o servicios, y esa es la clave.
Ante la actual superabundancia de productos y servicios en el mundo desarrollado, ¿no hay el peligro de saturar a los consumidores con tecnologías que apenas aprendemos a usar y ya están superadas por otras?
Lo que ahora es que cada vez más gente tiene más posibilidades de elegir. El tema es cómo hacemos esa elección y esa posibilidad de probar cosas nuevas más fácil, más barata y menos arriesgada para los clientes.
El reto de los innovadores actualmente es cómo hacer que los clientes decidan fácilmente jugar con nuestras ideas.
La innovación viene ya también de Asia ¿Hacia dónde deben apuntar Europa y Estados Unidos?
No creo que la economía y el comercio global sean un juego de suma cero, que Europa tenga éxito a expensas de Estados Unidos, y éste a expensas de China, y ésta a expensas de India. Creo que cuando se gestiona bien, cuando se promueve el libre comercio, todo el mundo sale ganando.
¿Hay que apostar por la diferenciación aunque se aspire a un mercado global?
Internet es algo global, pero no se quiere sea igual. Lo que se impondrá son las cosas únicas y diferentes… Cuanto más global sea el mundo, más valioso será lo local, como medio y mecanismo de diferenciación.

Maestría de Marketing y Gestión Comercial  UTP 2016.

Maestrando Jorge Luis Linares Vera Portocarrero.