Resumen de la entrevista de Teresa Turiera a Michael Schrage
publicado en la Revista de Innovación Nº 55.
Antecedentes
de Michael Schrage: Es uno de los expertos mundiales en economía de la
innovación. Consultor de grandes compañías globales asesorando a estas en sus
procesos de innovación a través de técnicas de experimentación rápida,
simulación y diseño digital, y especialmente en el desarrollo para que conseguir
que los consumidores adopten los nuevos productos o servicios que ofrece una compañía.
Es investigador del MIT Media Lab y autor de diversos libros
sobre innovación.
¿Qué ha aprendido después de 10 años de analizar como
innovan las mejores empresas?
Una de las
cosas más importantes que he aprendido es la importancia de los incentivos a la
hora de innovar. La clave es que tenemos que ser mejores a la hora de alinear
la tecnología disponible con los incentivos. Las personas son mucho más
importantes que la tecnología.
¿Internet está cambiando las leyes de la innovación?
La
innovación no es lo que hacen los innovadores, sino lo que los consumidores y
clientes adoptan y utilizan realmente. El acto de adoptar e implementar nuevas
ideas, nuevas tecnologías, es en sí mismo un acto innovador.
Lo que hace
la red (Internet) es cambiar los parámetros económicos, no solo respecto a
poner la idea en el mercado, sino también a adaptarla, para que tenga un valor económico,
individual o en el ámbito de la organización.
¿Y eso lo pueden hacer tanto las empresas pequeñas
como las que ya llevan mucha experiencia y recursos dedicados a innovar?
Nunca en la
historia de la humanidad ha habido un momento mejor para ser un emprendedor
individual o una pequeña o mediana empresa, porque el costo de explorar, innovar,
ha caído drásticamente y sigue reduciéndose.
Usted ha asesorado a compañías como Google, Microsoft,
Johnson & Johnson… ¿Qué hacen ellos que no pueda hacer cualquier
emprendedor?
Todas esas compañías
tenían una visión de la innovación, pero esa visión cambio, evoluciono, a
medida que empezaron a interactuar con sus clientes, descubrieron cómo sus
clientes utilizaban sus productos o servicios, y esa es la clave.
Ante la actual superabundancia de productos y servicios
en el mundo desarrollado, ¿no hay el peligro de saturar a los consumidores con tecnologías
que apenas aprendemos a usar y ya están superadas por otras?
Lo que
ahora es que cada vez más gente tiene más posibilidades de elegir. El tema es
cómo hacemos esa elección y esa posibilidad de probar cosas nuevas más fácil, más
barata y menos arriesgada para los clientes.
El reto de
los innovadores actualmente es cómo hacer que los clientes decidan fácilmente jugar
con nuestras ideas.
La innovación viene ya también de Asia ¿Hacia dónde
deben apuntar Europa y Estados Unidos?
No creo que
la economía y el comercio global sean un juego de suma cero, que Europa tenga éxito
a expensas de Estados Unidos, y éste a expensas de China, y ésta a expensas de
India. Creo que cuando se gestiona bien, cuando se promueve el libre comercio,
todo el mundo sale ganando.
¿Hay que apostar por la diferenciación aunque se
aspire a un mercado global?
Internet es
algo global, pero no se quiere sea igual. Lo que se impondrá son las cosas
únicas y diferentes… Cuanto más global sea el mundo, más valioso será lo local,
como medio y mecanismo de diferenciación.
Maestría de
Marketing y Gestión Comercial UTP 2016.
Maestrando Jorge
Luis Linares Vera Portocarrero.